La Shunguite pertenece a los llamados minerales de la Nueva Era. 
Es un mineral que se encuentra únicamente en Karelia, república perteneciente a Rusia, en el pueblo de Shunga.  

Se cree que tiene una antigüedad de 2.000 millones de años. 
Sus propiedades y aplicaciones se encuentran actualmente en pleno desarrollo, siendo los campos científicos de la nanotecnología y la lucha contra el cáncer, los que más la están estudiando.

Es llamada la piedra inteligente, pues sabe adaptarse, según las necesidades de la persona que la utiliza.

Amplifica el pensamiento y la energía, de los terapeutas con fin de ayudar a los demás. 
Es relativamente ligera, protege, limpia, regenera, mejora y neutraliza. 
Se aplica sobre la zona afectada, para que el proceso de curación pueda ponerse en marcha.

Algunos científicos le atribuyen un comportamiento tal como un “agujero negro”, ya que absorbe y neutraliza la energía electromagnética, geomagnética e incluso otras energías nocivas. 
Por eso, es utilizada para neutralizar las energías negativas que nos rodean o que llegan a nosotros.  

Nos rodean cientos de aparatos que generan un campo electromagnético nocivo (computadoras, routers, transformadores, teléfonos móviles, tablets, televisores, hornos, microondas, televisores, antenas de telecomunicaciones, tendidos eléctricos, torres de alta tensión etc.), junto con geopatías del planeta (cruces de líneas Hartman y Curry, corrientes de aguas subterráneas, fallas tectónicas etc.) que pueden estar en nuestro lugar de descanso o lugar de trabajo y nos afectan mientras permanecemos en ellos. 
Si a todo esto le sumamos nuestro propio estrés psico-emocional y la influencia energética de otras personas con las que interactuamos, sinceramente es difícil permanecer relajado. 
Todas estas vibraciones nocivas, generan un estrés en el cuerpo que afectan a la psique y por consiguiente el estado emocional. 
La vitalidad; ese estado energético que nos ayuda a estar bien para afrontar nuestras actividades diarias, también se puede ver gravemente afectada, necesitando así diferentes estimulantes, que de ninguna manera consiguen alcanzar el equilibrio vital del que deberíamos disfrutar.

Esta piedra negra absorbe y elimina lo que resulta nocivo para la salud de las personas. 
Entre otros, es útil para reactivar la inteligencia celular, aliviar el dolor corporal y desbloquear y reactivar los centros energéticos.